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domingo, 30 de noviembre de 2014

CINE NEGRO ACCION Y DRAMA XI

Cine de Drama

El término vendría a describir, más que un género, una forma de narrar, basada en los giros súbitos de la acción, el juego simplificado de connotaciones morales y el resorte sentimental y apasionado que mueve a los personajes. Si bien puede tener características de otras categorías aquí mencionadas, el drama centra su temática en los conflictos emocionales de o entre seres humanos, o bien trata de poner de relieve valores fundamentales de la humanidad.
Si existe una categoría temática difícil de establecer en el cine, ésa es la del melodrama. La razón es bien simple: sus estrategias estilísticas y sus cualidades argumentales (sentimientos desaforados, golpes de efecto en la línea dramática, redención de los personajes a través del afecto) son aplicables a la inmensa mayoría de las películas de este género.
Películas que abordan conflictos personales y sociales con un talante y una resolución realistas. Historias que tratan las cuestiones decisivas en la vida, como el amor, los celos, el desamor, la necesidad de cariño, la experiencia de paternidad o maternidad, el dolor, etc. Si, dentro del paradigma realista, el tratamiento es más amable, el drama deriva hacia la comedia y, por el contrario, si subraya la impotencia del ser humano frente al conflicto, adquiere el tinte de la tragedia. La principal especialización de este género es el melodrama que aborda temas intemporales a través de personajes que mantienen relaciones afectivas y donde la representación de los sentimientos y conflictos busca la mayor empatía con el espectador.
Se centran principalmente en el desarrollo de un conflicto entre los protagonistas, o del protagonista con su entorno o consigo mismo. Son serios, basan la trama en personajes realistas, escenarios, situaciones de la vida, y las historias que involucran el desarrollo del carácter y la interacción humana. Por lo general, no se centran en los efectos especiales, comedia, o acción,  las películas dramáticas son, probablemente, el género cinematográfico más grande, con muchos subconjuntos.
Recomendación: Children of Heaven (1997) de Majid Majidi.

LA TRAGEDIA Y EL DRAMA
Pueden señalarse dos momentos en la evolución del espectáculo dramático: primeramente, la tragedia; después el drama. Esta evolución se caracteriza por los siguientes períodos.
1° El período griego: abarca todo el “ cosmos” visible e invisible. Tiene un origen religioso. El teatro griego es una ceremonia mágica, un espectáculo de exorcismo y encantamiento. El héroe representa el alma de la ciudad. La tragedia es la historia de la agonía del hombre.
2° El período que va de Eurípides al siglo XVII: Eurípides hace descender la tragedia del cielo y la tierra. Shakespeare representa el drama al nivel del mundo, al mismo tiempo que en las conciencias. Corneille y Racine reducen la tragedia a sus coordenadas psicológicas donde el cosmos no cuenta para nada.
3° El período contemporáneo (siglo XIX y XX): el drama tiene una prolongación y describe el contexto social, desapareciendo la tragedia.
La tragedia en la pantalla se presenta en diversos aspectos:
1° tradición del teatro griego: mundo agobiante, presencia de la fatalidad, estilo solemne y noble. Y reúne todo los elementos necesarios.
2° Integración de la tragedia griega en las coordenadas de lo real: mundo cerrado, sentido del fatum, oscuras amenazas, impresión de malestar, que imponen la dimensión del misterio.
3° Elevación a lo trágico a partir de lo concreto: la película trágica se sitúa en un ambiente que calcina las pequeñas particularidades cotidianas para ponernos en presencia del hombre eterno, que lucha con su destino, amenazado por fuerzas que les superan.
4° Equivalencia, en el cine, de la tragedia concentrada de Racine.
El drama en la pantalla se diferencia de la tragedia en la medida en que el tono de la obra cinematográfica está más cerca de la prosa que de la poesía. La tragedia reduce al mínimo la parte de actualidad, de contemporaneidad; el drama, por el contrario nos hace bajar constantemente a la tierra: es aquí donde se desarrolla la acción.
El melodrama realiza una especie de simplificación que le aproximaría a la tragedia. Parece nutrirse de los mismos elementos que de la tragedia griega, aunque no todos estos valores son abarcados en su más amplio aspectos. Tiende a lo grandioso y a lo eterno pero no es capaz de simplificar la realidad sino es empobreciéndola. Los protagonistas están llenos de tópicos, pero no de poesía.