EL HOLLYWOOD QUE NO CONOCES

miércoles, 30 de abril de 2014

CINE MUSICAL COMEDIA Y MELODRAMA PART VIII

La comedia en el cine

El cine cómico o cine de comedia, que se caracteriza por la inclusión de gags, chistes o bromas, tanto visuales como verbales, inicia su andadura prácticamente con el comienzo de este arte. El cine cómico entre los últimos años del siglo XIX los primeros del siglo XX tenía una base cómica en el burlesque y el humor slapstickEl regador regado (1896), película francesa de los hermanos Lumière, se considera la primera comedia de la historia del cine. Desde un comienzo, se crearon películas en las que se mostraban imágenes que alegraban o hacían reír al espectador, aunque fuesen sin acompañamiento del sonido. En estas comedias, casi en su totalidadestadounidenses se utilizaban las persecuciones, los golpes, las caídas, las sorpresas de los personajes, para conseguir la hilaridad del público. Era un cine lleno de golpes de tartas, choques de automóviles y cientos de situaciones más o menos insólitas. Mención merecen las inumerables cintas con locas y rapidísimas persecuciones policiales. Se observa así que se crean los prototipos de lo que luego sería todo el cine de comedia.
Entre los nombres importantes del cine cómico mudo, destacan Charles Chaplin,Mack Sennett, Roscoe Fatty Arbuckle, Buster Keaton, Max Linder, Harry Langdon o Harold Lloyd. Films de esta época son:Police (1916), El maquinista de La General (1926), El hombre cañón (1926) y El tenorio tímido (1924). Dada la popularidad que adqurieron algunos personajes (como Charlot), al cine de comedía de esta época se le ha llamado, por extensión, «cine cómico». Hoy en día se confunde, en ocasiones, con cine mudo.[cita requerida] En la actualidad, hay autores que aún hacen diferencias entre «cine cómico» y «cine de comedia», pero esas sutilezas se disolvieron cuando se empezó a utilizar el llamado
cine comico
Si el mundo del cine está lleno de curiosidades, las vidas de Groucho, Harpo, Chico y Zeppo se llevan el premio a la expectación.  Incluso sus nombres artísticos retienen la atención ante la incógnita de su procedencia. Por su parte, Groucho Marx siempre insistió en que el origen de éstos se debía a una tira cómica famosa llamada “Sherlocko el monje”; claro, que también su espíritu de mentiroso compulsivo llevó sus palabras a la incertidumbre.
Comenzaron a hacernos reír con Los cuatro cocos, primera filmografía en la gran pantalla y accesible al público. Pero el espectador se aferró con mayor fuerza a Sopa de GansoUna tarde en el circo o Una noche en la ópera, títulos más memorandos. La tendencia del humor a lo “Marx” era la crítica irónica hacia la alta burguesía y el mundo del rico pudiente. “Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros”, decía Groucho Marx, siempre en su mundo paralelo del humor.
Si este genio de bigote pintado con betún (desde que un día no le dio tiempo a pegarse el postizo) logró crearnos sonrisas con sus grandes zancadas mientras sostenía su puro y lanzaba frases con la sátira más innoble, no podemos olvidar tampoco la peluca naranja de Harpo y su mudez disimulada. Sus cantos de arpa nos encandilaban, al igual que lo hacía el acento italiano que imitaba Chico y la galantería de Zeppo.
“Cuando dirijo, hago de padre; cuando escribo, hago de hombre; cuando actúo, hago el idiota”. No, no es Groucho Marx. Tras éstos, y quizá inspirados por ellos, aparecieron otros cómicos que continuarían con el auge del cine de comedia. Jerry Lewis, autor de esta célebre frase, se convirtió en uno de ellos.
Este “chiflado” actor nos encandiló con una invisible máquina de escribir y unas extrañas pociones en su laboratorio de la universidad, a lo Dr. Jeckill y Mr. Hyde. Sus innumerables tropiezos y torpezas con las máquinas modernas (Lío en los grandes almacenes) señalan al gran maestro que tuvo cerca, Stan Laurel.
Es posible que el dúo de su profesor (El Gordo y el Flaco) también le sugiriese una pareja para sus actuaciones. Expuesto a lo asexual de su personaje, la masculinidad de Dean Martin dio un giro a sus espectáculos. Y aunque la ruptura del dúo años más tarde afectó plenamente a Lewis, Martin Scorsese y Robert De Niro demostraron el gran talento del “lewisianismo” (El Rey de la comedia)
Nos atreveríamos a decir que este icono del cine de comedia se ha convertido en un referencia para la actualidad, en actores como Jim Carrey o Adam Sadler. El alumno se convirtió, definitivamente, en maestro.





































































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